Conseguir una producción exitosa es primordial para la industria, sea el sector que sea, ya que no solo permite conservar el estatus de calidad, sino que ayuda a reducir costos y mantener la preferencia en el mercado.

Durante los últimos años, el número de empresas automotrices que han adquirido maquinaria y equipo que permite el perfeccionamiento de sus procesos ha aumentado considerablemente, pero aún quedan muchas otras –sobre todo PyMEs – que tienen pendiente esta implementación.

Una de las consecuencias más importantes de esta carencia de innovación es un mayor riesgo de cometer errores en la producción, ya sea por una mala selección de materiales, una deficiente supervisión de piezas o el uso de maquinaria inadecuada. Pese a lo que se pueda pensar, los errores más frecuentes en la manufactura no ocurren por descuidos humanos, sino por la falta de incorporación de las nuevas tecnologías a la planta.

De acuerdo con la revista española IMHE, las empresas de cualquier tamaño y sector deben considerar ciertos factores tecnológicos que, de llevarse a cabo, pueden contribuir a una disminución considerable de la posibilidad de incurrir en riesgos para la línea de producción.

  PRODUCIR CON INTELIGENCIA

El llamado internet de la cosas (IoT por sus siglas en inglés), ha tenido una gran influencia en el desarrollo de nuevas máquinas “inteligentes” que pueden funcionar y monitorearse por sí mismas. La implementación de estas nuevas tecnologías en las líneas de producción dio lugar a la Industria 4.0 (I 4.0), y ha provocado que en los últimos años se produzcan cambios no solo en la sociedad, sino en la forma de manufacturar y en las propias exigencias de la producción.

Gracias a estas características auto-correctivas y de auto-monitoreo, la aplicación de la I 4.0 ayuda a mejorar los procesos en la planta y a disminuir, e incluso a eliminar, el número de errores en la producción. Sensores y softwares permiten a las máquinas comunicarse entre ellas, avisar al personal cuando algún material está a punto de terminarse o si una pieza viene defectuosa.

En materia industrial, México es uno de los países con mayor avance en la implementación de esta tecnología, muestra de ello es que, de acuerdo con ProMexico, se encuentra entre los 10 primeros países en cuanto a la cantidad de patentes concedidas y que fue nombrado invitado de honor al evento industrial más importante del mundo, la feria Hannover Messe, que se llevó a cabo en Alemania y cuyo tema principal fue la Industria 4.0.

  CAPACITAR AL PERSONAL

Retomando el punto anterior, la modernización de la planta con la incorporación de las nuevas tecnologías implica otro factor importante que es la capacitación del personal. El capital humano es considerado aún a la fecha como el recurso más importante de una empresa y el que esté capacitado para el manejo de equipos con IoT es vital para un buen desempeño de ambas partes.

La adquisición de nuevos conocimientos hace que la mano de obra siga desarrollando habilidades para realizar eficaz y eficientemente las tareas que les corresponden en la planta, lo que a su vez ayuda a aumentar el tiempo de vida de los equipos debido a su buen manejo.

  PONER EN LUGAR DE QUITAR

Una de las innovaciones más usadas en la industria es la llamada manufactura aditiva. Este método permite diseñar, desarrollar y producir en forma directa bienes y componentes de alta calidad, tomando como base archivos digitales manejados por computadores, que incluso pueden controlar los procesos productivos desde ubicaciones remotas

La fabricación aditiva pone material en vez de quitarlo, por lo que logra desarrollar piezas que no son posibles de conseguir con otras tecnologías, como geometrías imposibles o funcionalidades integradas entre otras características, lo que puede lograr reducir los procesos y los costos. Gracias a su proceso de diseño, e impresión en 3D, la manufactura aditiva es una herramienta clave que disminuye considerablemente la posibilidad de cometer errores en la producción.

  DEJAR DE CARGAR

Es común que en una planta se cuente con equipo de gran tamaño para la ejecución de ciertos procesos, pero ¿qué pasa cuando estos se tienen que mover? Esto representa una de las problemáticas más frecuentes del uso de grandes instalaciones, pues acciones como el mantenimiento, reparación o modificación de los equipos supone mover las piezas, desmontarlas, transportarlas, entre otras cosas, lo que no solo implica una pérdida de tiempo de actividad sino que se corre el riesgo de crear una línea defectuosa por una mala realización de lo anterior.

Es por eso que se crearon las máquinas portables. Estas pueden ejecutar una gran variedad de operaciones y se pueden adaptar a las geometrías, ya sea de forma estática o móvil, desplazándose por la superficie de la pieza.

  COMPENSAR EN VEZ DE ELIMINAR
En los procesos de producción uno de los problemas más comunes es la vibración, no solo genera mayores costos de operación, causa fatiga al operario bajando su productividad, provoca desgaste prematuro en el equipo, daña las estructuras, y disminuye el periodo de vida de las instalaciones.

Es importante aclarar que las vibraciones no se pueden eliminar, pero si se pueden compensar minimizando, e incluso anulando, el efecto que producen en la calidad del mecanizado y en la productividad.

Para lograr esta compensación, existen diversos métodos y/o técnicas:
Los que actúan en la fase de diseño de los mecanismos (amortiguadores pasivos o diseño de MEF), los que funcionan sobre el control del proceso (amortiguadores activos, selección automática de la velocidad, ajuste de los parámetros CNC, variación continua de la velocidad de giro), o aquellos aplicables sobre los parámetros de funcionamiento (lóbulos de estabilidad, geometría de la herramienta).

  REVISION CONTINUA

La industria requiere de soluciones precisas que eviten las piezas defectuosas en etapas finales de producción, ya sea que lo hagan antes de que se generen o que cuenten con sistemas de reacción inmediata que puedan actuar sobre los defectos generados una vez producidos, para ello se han desarrollado técnicas avanzadas de diseño, simulación, monitorización y medición que ayudan a obtener una producción estable y libre de defectos.

En este sentido, la precisión de las máquinas es vital y conocer su estado y distribución de los errores en toda la zona de trabajo es fundamental para obtener mecanizados sin defectos.

Es por eso que en los últimos años los sistemas de medición volumétrica han adquirido una gran relevancia en la industria, tanto desde el punto de vista de verificación de las máquinas por el fabricante como en la revisión por el usuario. Esto mantiene en condiciones óptimas a las máquinas y asegura su productividad desde el punto de vista de la precisión.

De acuerdo con ProMexico, cerca del 70% de las exportaciones mexicanas son manufactura de media y alta tecnología, lo que ha posicionado al país como el principal exportador de estas innovaciones entre los países del G20, entre los que se encuentran Alemania, Brasil, Estados Unidos, Japón y Rusia, por mencionar algunos.

Con estos datos se puede decir que la Industria 4.0 en nuestro país ha tenido un avance muy significativo, pero aún queda camino por recorrer y es importante que las pequeñas y medianas empresas implementen esta tendencia tecnológica para seguir manteniendo la buena racha que lleva hasta ahora.